El lunes de la presente semana se realizó en la ciudad de Riobamba el sorteo para el año de salud rural, correspondiente al período julio 2016 – junio 2017.
Esta actividad, ejecutada por el Ministerio de Salud Pública dos veces cada año, reúne a todos los profesionales de las diversas áreas de salud y los distribuye mediante sorteo en plazas de trabajo a nivel nacional.
De este último sorteo, efectuado en el auditorio de la Facultad de Salud de la Universidad Nacional de Chimborazo, participaron 44 Licenciados y Licenciadas en Enfermería de la Facultad de Ciencias de la Salud (FACS).
Si bien es cierto que este talento humano, al ser ya personal titulado, podría sumar a la lista de profesionales que laboran y aportar números al proceso de seguimiento a graduados, la coordinación considera deben culminar este requisito antes de ser evaluados, ya que se encuentran en cumplimiento de un requisito, así lo explica Enrique Fariño, coordinador de Seguimiento a graduados de la Facultad de Ciencias de la Salud.
Fariño añadió que se efectúa una medición del tiempo que le toma al nuevo profesional conseguir un empleo “que de acuerdo a los resultados no excede los dos meses”.
Desde el 2010, la FACS socializa los resultados del nivel de empleabilidad de sus graduados y a partir de que se institucionalizó el proceso, involucra a jefes departamentales de diferentes instituciones de salud de la región y el país, estudiantes de los últimos semestres y graduados.
Los concurrentes participan de una mesa de trabajo, a manera de comité consultivo, a partir de la cual se elabora el Plan de Mejoras, explicó Fariño.
El incremento del número de docentes, adecuaciones, creación de laboratorios y oferta de cursos de actualización profesional son varios de los aspectos que se han mejorado en la Facultad a partir de estos acercamientos.
Según los resultados obtenidos por la coordinación de Seguimiento a Graduados de la FACS, el 96% de sus profesionales actualmente trabaja en su área de conocimiento. Por ello, la expectativa de inclusión laboral de los nuevos graduados que culminarán su trabajo rural dentro de un año es “muy alta”.