La salud mental no se limita a la presencia de trastornos mentales. Se considera en sí, un estado de bienestar en el que la persona puede hacer frente a las exigencias de la vida, desarrollar sus habilidades, trabajar de forma productiva y contribuir a su comunidad. Además, implica un equilibrio entre las emociones, los pensamientos y el comportamiento.
Una persona con una salud mental equilibrada se siente bien consigo misma y -de cierto modo- con el mundo circundante. Tiene herramientas para afrontar los desafíos de la vida con resiliencia, mantener relaciones sanas así como positivas, participando activamente en su comunidad. También, posee un sentido de propósito y significado en la vida.
Al igual que la salud física, la salud mental puede verse afectada por diversos factores: experiencias traumáticas que podrían avecinar padecimientos psicofísicos; problemas de relación o dificultades económicas. Por tal motivo, es importante cuidar de la salud mental a lo largo de toda la vida, es decir, desde la infancia hasta la vejez.
Ahora bien, es relevante reconocer que existen muchas maneras de cuidar la salud mental, tal como llevar un estilo de vida saludable, realizar actividades físicas regularmente, dormir lo suficiente, mantener relaciones sociales positivas, desarrollar estrategias para manejar el estrés y buscar ayuda profesional de ser necesario. Se basa entonces en un pilar fundamental del bienestar individual y social; por eso, invertir en la salud mental es invertir en el futuro de las personas y las comunidades.
Desde UNEMI, tuvimos una entrevista con la psicóloga venezolana Anyiseth Sequera, residenciada en Madrid, España; a través de esta, observamos algunos de los signos más comunes de problemas de salud mental, estrategias para tratarlas, evolución, maneras de distinción, el papel tecnológico de la psicología, factores, sugerencias, así cómo y cuándo buscar ayuda profesional.
Sin más preámbulos, ¡miremos algunos de los hallazgos que encontramos!
¿Cuáles son los signos más comunes de problemas de salud mental que la gente tiende a pasar por alto?
Si bien algunos síntomas de problemas de salud mental son evidentes, hay otros que la gente suele pasar por alto. Es importante prestar atención a estas señales, ya que pueden indicar que algo no anda bien y que se necesita ayuda profesional. Estos son algunos de los signos más comunes que no se deben ignorar:
- Cambios en el estado de ánimo: sentirse triste, ansioso o irritable sin motivo aparente.
- Cambios en el comportamiento: dormir demasiado o muy poco, comer en exceso o dejar de comer, aislarse de los demás.
- Problemas de concentración: dificultad para prestar atención, recordar cosas o tomar decisiones.
- Pensamientos negativos: pensamientos de autolesión o suicidio.
- Síntomas físicos: dolores de cabeza, fatiga, problemas digestivos.
Anyiseth Sequera también afirma que “partiendo de esto, dichas problemáticas pueden ser percibidas desde la individuación hasta un punto de vista colectivo/social. Un ejemplo latente -dentro del marco individual- es este déficit o deterioro en vida instintiva donde se compone lo que es el sueño, la alimentación y la sexualidad de la persona; la observación de los cambios de humor, la fluctuación emocional, el aislamiento social, el consumo de sustancias de manera excesiva, el exceso laboral, entre otros, suelen ser también señales que están latentes dentro del marco de la cotidianidad, pero que la persona ha normalizado tanto que tiende a minimizar o a pasar por alto”.
¿Cuáles son los factores más influyentes en la salud mental de una persona?
La salud mental de una persona está influenciada por una compleja interacción de diversos factores. Algunos de los más relevantes son:
- Factores biológicos: genética, química cerebral, enfermedades físicas.
- Factores psicológicos: experiencias traumáticas, baja autoestima, creencias negativas.
- Factores sociales: pobreza, discriminación, violencia, falta de apoyo social.
- Factores ambientales: estrés laboral, problemas de pareja, dificultades económicas.
¿Cómo puede contribuir la psicología a la prevención de trastornos mentales?
Según la psicóloga Anyiseth Sequera, “La psicología puede contribuir a la prevención de los trastornos mentales y los malestares clínicamente significativos a través de la divulgación responsable de la importancia de la salud mental”.
Es por eso que la psicología juega un papel fundamental en la prevención de las patologías mentales, ya que -mediante diferentes estrategias- los profesionales de la salud mental pueden intervenir para reducir el riesgo de que las personas desarrollen malestares psicológicos. Dichas estrategias de prevención se pueden aplicar a diferentes niveles: individual, familiar, social y comunitario. Algunas de las áreas en las que la psicología puede contribuir a la prevención son:
- Promoción de la salud mental: fomentar estilos de vida saludables, enseñar habilidades para la vida, desarrollar programas de prevención en escuelas y comunidades.
- Intervención temprana: detectar y tratar los problemas de salud mental en sus inicios, realizar tamizajes en poblaciones de riesgo.
- Reducción del estigma: educar a la sociedad sobre la salud mental, combatir los mitos y las ideas erróneas, promover campañas de sensibilización.
Estrategias para manejar el estrés y la ansiedad
Para la psicóloga Anyiseth Sequera, “diversas suelen ser las estrategias que se pueden aplicar para el manejo del estrés y la ansiedad. Aún así, es importante dar a entender que esto varía de acuerdo al individuo; lo que puede funcionar para una persona, para otra no precisamente es o debe ser igual”.
El estrés y la ansiedad son respuestas naturales a las exigencias de la vida diaria. Sin embargo, cuando estos se vuelven excesivos o persistentes, pueden interferir con el bienestar físico y mental. Afortunadamente, existen diversas estrategias que se pueden implementar para manejar el estrés y la ansiedad, y así mejorar la calidad de vida.
Conocer y aplicar las siguientes estrategias permitirá desarrollar una mayor capacidad de resiliencia y afrontar las situaciones desafiantes de la vida con mayor equilibrio y bienestar.
- Ejercicio físico: la actividad física regular ayuda a reducir el cortisol, la hormona del estrés, y mejorar el estado de ánimo. Se recomiendan al menos 30 minutos de actividad física moderada al día.
- Técnicas de relajación: la meditación, el yoga, la respiración profunda y la visualización pueden ayudar a calmar la mente y el cuerpo.
- Dormir lo suficiente: el sueño es esencial para la salud mental y física. Se recomienda dormir entre 7 y 9 horas cada noche.
- Alimentación saludable: una dieta balanceada proporciona los nutrientes necesarios para el cerebro y el cuerpo. Se deben incluir frutas, verduras, cereales integrales, proteínas y grasas saludables.
- Apoyo social: hablar con amigos, familiares o un profesional de la salud mental puede ser muy útil para compartir emociones y obtener apoyo.
- Manejo del tiempo: aprender a organizar el tiempo y establecer prioridades puede ayudar a reducir el estrés.
- Actividades placenteras: dedicar tiempo a actividades que se disfruten, como leer, escuchar música, bailar o pasar tiempo en la naturaleza, puede ayudar a mejorar el estado de ánimo.
Abordaje del estigma en la práctica profesional
El estigma hacia las personas que conviven con diagnósticos de salud mental es un obstáculo importante para la búsqueda de ayuda y la recuperación. Este estigma puede provenir de la sociedad en general, pero también puede estar presente en los profesionales de la salud, lo que afecta negativamente la calidad de la atención que se brinda.
En ese sentido, la lucha contra el estigma en la práctica profesional es fundamental para garantizar el acceso a una atención de calidad para las personas con problemas de salud mental. Al promover una cultura de respeto y comprensión, se puede contribuir a mejorar la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo.
Y entre esas prácticas, algunas de las más acertadas son:
- Educar a los pacientes sobre la salud mental: brindar información precisa y actualizada sobre los trastornos mentales, sus causas y tratamientos.
- Hablar con los pacientes de manera abierta y honesta: crear un ambiente de confianza y respeto donde los pacientes se sientan cómodos para hablar de sus problemas.
- Desmentir los mitos y las ideas erróneas sobre la salud mental: combatir los estereotipos negativos y promover una visión positiva de la salud mental.
- Ofrecer un ambiente de apoyo y comprensión: mostrar empatía y compasión hacia los pacientes que están luchando con problemas de salud mental.
Según la psicóloga residenciada en España, “las personas solemos temer a las situaciones desconocidas y, muchos desconocen la relevancia de la psicología, lo que genera e incrementa el ruido hacia la asistencia. Es por eso, que el hecho de dar a conocer que ir al psicólogo no precisamente determina un diagnóstico de trastorno mental, ayuda a desmoronar el estigma, ya que muchas veces acudimos a escenario terapéuticos por un evento de nuestra historia que genera malestar, y el hecho de identificar que algo nos genera malestar, y que somos capaces de pedir ayuda para aliviar así como procesar dicha situación, es de los actos de amor -hacia nosotros mismos- más increíbles que se puede hacer”.
Enfoque efectivo para el manejo del estrés y la ansiedad
Un enfoque efectivo para el manejo del estrés y la ansiedad no solo permite reducir sus síntomas, sino que también ayuda a cultivar una mayor autoconciencia, fortalecer el autoestima y construir una vida más plena y significativa. Al tomar control del bienestar mental, se puede disfrutar de una vida mucho más equilibrada.
Los siguientes son algunos de los enfoques más prácticos hacia un manejo efectivo del estrés y la ansiedad:
- Terapia de aceptación y compromiso (ACT): ayuda a aceptar las emociones difíciles y tomar medidas para vivir una vida significativa, a pesar de la presencia de síntomas de ansiedad o estrés. La ACT ha demostrado ser eficaz en la reducción del estrés y la ansiedad, así como en la mejora de la calidad de vida.
- Terapia interpersonal: se enfoca en mejorar las habilidades de comunicación y las relaciones interpersonales, lo que puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad asociados con las dificultades sociales.
- Terapia familiar: puede ser útil para abordar los problemas de salud mental que están relacionados con la dinámica familiar.
De acuerdo con la experiencia laboral en el mundo psicológico de Anyiseth Sequera, quien asiste bajo la Terapia Narrativa, “la efectividad dentro del marco de un padecimiento no se le atribuye al cien por ciento a lo que es un enfoque psicoterapéutico sino al compromiso de la persona, el consultante o del paciente en cuanto a su proceso, y, por supuesto, a la participación del profesional de la salud mental”.
Evolución del abordaje de los trastornos mentales
A lo largo de la historia, la comprensión y el tratamiento de los trastornos mentales han experimentado una profunda transformación. Desde las prácticas supersticiosas y religiosas de la antigüedad hasta los enfoques biopsicosociales del presente, el abordaje de la salud mental ha recorrido un largo camino.
- En el pasado: los trastornos mentales se consideraban una enfermedad mental grave y se trataban con confinamiento e institucionalización.
- En la actualidad: se reconoce que la salud mental es un aprendizaje continuo, y que existen muchos tipos de trastornos mentales. El tratamiento se basa en la individualidad de cada caso y puede incluir terapia, medicamentos o una combinación de ambos.
- En el futuro: se espera que el tratamiento de los trastornos mentales sea cada vez más personalizado y basado en la evidencia científica. Se están desarrollando nuevas tecnologías, como la realidad virtual y la inteligencia artificial, que tienen el potencial de mejorar la eficacia del tratamiento.
Según Anyiseth Sequera, el abordaje de los trastornos mentales se debe tener en cuenta “partiendo de que somos seres evolutivos que pertenecemos a un sistema sociocultural cambiante, se debe reconocer que los abordajes -clínicamente significativos- de los trastornos mentales, enfermedades o malestares en sí (sin precisamente llegar a un diagnóstico), han evolucionado también. Y es que el hecho de trabajar con personas nos demanda, a los profesionales de la salud mental, a permanecer también en dicha evolución”.
Papel de la tecnología en el tratamiento y apoyo psicológico
La tecnología ha irrumpido en el campo de la salud mental con un gran potencial para transformar el tratamiento y apoyo psicológico. Las nuevas herramientas digitales ofrecen una gama de posibilidades para mejorar la accesibilidad, la eficacia y la personalización de la atención a las personas con dificultades emocionales.
La tecnología tiene el potencial de democratizar el acceso a la atención psicológica y de brindar un apoyo personalizado a las personas que lo necesitan. Al aprovechar las nuevas herramientas digitales, podemos construir un futuro en el que la salud mental sea una prioridad para todos.
Para la psicóloga venezolana Anyiseth Sequera, “todo lo que aporte, todo lo que sume y todo lo que sea beneficioso en el marco de la salud mental será bienvenido por los profesionales que nos dedicamos a esta área. Es por eso, que usar la tecnología en pro a los procesos terapéuticos, a los tratamientos y a los múltiples abordajes, es una opción bastante viable.”
¿Cuál es el papel de la tecnología en el tratamiento y apoyo psicológico? Estas son algunas aplicaciones que se están desarrollando en este campo, como la terapia online, las aplicaciones móviles para la salud mental, la realidad virtual y la inteligencia artificial.
- Las aplicaciones de salud mental pueden proporcionar información, apoyo y herramientas para la autogestión. Algunas aplicaciones populares incluyen Calm, Headspace y MindShift CBT.
- La teleterapia permite a las personas recibir terapia a distancia. Esto puede ser útil para las personas que viven en zonas rurales o que tienen dificultades para acceder a la atención presencial.
- La realidad virtual se está utilizando para crear entornos terapéuticos simulados que pueden ayudar a las personas a enfrentar sus miedos y ansiedades.
- La inteligencia artificial se está utilizando para desarrollar herramientas de diagnóstico y tratamiento más precisas.
Consejos para mantener una buena salud mental en la era digital
Para Anyiseth Sequera, “la era digital es, sin duda, un fenómeno que llegó para posicionarse, y cada día crecer más dentro del marco sociocultural. Es por eso que mantener una buena salud mental, en relación a la incorporación de esta en nuestras vidas, es fundamental. Partiendo de entender que nosotros somos mucho más que una vida adecuada a la era tecnológica o la era digital, porque si bien estamos rodeados de aplicaciones, de equipos que nos facilitan muchísimo la vida, hay situaciones que parten netamente de ser humanos, de ser realmente individuos, de sentir, de pertenecer”.
Para navegar este mundo digital de manera saludable, es fundamental desarrollar estrategias que permitan mantener un equilibrio. Estos algunos consejos prácticos que pueden ayudar en esa tarea:
- Establecer límites: limitar el tiempo que se pasa frente a las pantallas. Se recomienda no más de dos horas al día para adultos y una hora al día para niños.
- Ser consciente del contenido: evitar contenido que pueda ser perjudicial para la salud mental, como noticias negativas, violencia o imágenes perturbadoras.
- Conectar con el mundo real: pasar tiempo con amigos y familiares, realizar actividades al aire libre, practicar hobbies.
- Practicar el autocuidado: dormir lo suficiente, comer sano, hacer ejercicio, dedicar tiempo a actividades que se disfruten.
- Desarrollar una actitud resiliente: aprender a afrontar las dificultades de la vida de una manera positiva y saludable.
- Buscar ayuda profesional si es necesario: si experimenta síntomas de un trastorno mental, no dude en buscar ayuda profesional.
¿Cómo distinguir entre el estrés normal y los síntomas de un trastorno mental?
Distinguir entre el estrés normal y los síntomas de un trastorno mental puede ser un desafío. El estrés es una respuesta natural a las situaciones difíciles, y es normal sentir ansiedad, irritabilidad o dificultad para dormir de vez en cuando. Sin embargo, si estos síntomas son persistentes, interfieren con la vida diaria o se acompañan de otros síntomas como pensamientos suicidas, alucinaciones o delirios, es importante buscar ayuda profesional.
- El estrés normal: es una reacción natural a las situaciones difíciles. Suele ser breve y desaparece cuando la situación se resuelve.
- Los síntomas de un trastorno mental: suelen ser más intensos y duraderos. Pueden interferir con la vida diaria y causar problemas en el trabajo, las relaciones sociales o el funcionamiento general.
¿Cuándo buscar ayuda profesional?
Si se está experimentando síntomas que afectan el bienestar emocional, es importante saber cuándo buscar ayuda profesional.
Estos son algunos signos que pueden indicar cuándo es el momento exacto para buscar ayuda profesional:
- Si los síntomas de estrés o ansiedad interfieren con su vida diaria.
- Si tiene pensamientos de autolesión o suicidio.
- Si ha probado estrategias de autoayuda y no funcionan.
- Si experimenta síntomas de un trastorno mental, como depresión, ansiedad, pánico, fobias, trastorno bipolar o esquizofrenia.
Cuidar de la salud mental permite disfrutar de una vida plena y significativa. Por eso, si estás transitando por un periodo de malestar en tu historia, ten presente que no estás en soledad y que ese capítulo -no es toda tu historia- que buscar ayuda es una opción viable, pues existen diversas opciones de tratamientos disponibles que pueden ayudar a mejorar la calidad psicofísica. Recuerda, ¡la salud mental es tan importante como la salud física!