Un esfuerzo innovador de la Universidad Estatal de Milagro (UNEMI) está transformando la vida de numerosos adultos en el cantón, ofreciéndoles una oportunidad educativa que antes parecía inalcanzable.
Desde el 12 de agosto, un grupo de personas, muchas de ellas sin haber completado su educación básica, se reúne tres veces a la semana en el campus universitario para aprender habilidades informáticas esenciales, abriendo un horizonte de nuevas oportunidades.
Entre los beneficiarios de este proyecto destaca Mónica Gutiérrez, de 65 años, quien siempre soñó con aprender a usar una computadora. Junto a su esposo, Jaime, decidió inscribirse en los cursos. Ambos llegaron al aula con una mezcla de emoción y nerviosismo. “Esto es un sueño cumplido. Aprender a usar Excel me ayudará a llevar un registro de nuestras finanzas”, expresó Gutiérrez con una sonrisa. Su esposo, con optimismo, añadió: “Nunca es tarde para aprender, amor”.
Las clases, gratuitas y dictadas los lunes, miércoles y viernes de 15:00 a 17:00, han generado entusiasmo entre los participantes, quienes ven en esta iniciativa una oportunidad para cambiar el rumbo de sus vidas. Wilmer Briones, estudiante de sexto semestre de la UNEMI y uno de los tutores del programa, destacó el compromiso de sus alumnos. “Es gratificante ver cómo, a pesar de las circunstancias, mis estudiantes muestran un inmenso deseo de aprender”, afirmó.
Un proyecto transformador
El proyecto, que forma parte del componente de vinculación con la comunidad de UNEMI, está dirigido principalmente a personas de escasos recursos económicos.
Con la participación de 81 estudiantes universitarios, el curso se ha convertido en un pilar para quienes desean aprender herramientas como Word, PowerPoint y Excel, entre otras. “Llevamos tres meses en un proyecto que durará un año. La respuesta ha sido muy positiva, convocando a personas de diversos sectores de Milagro”, señaló Josué Guevara, docente de la Facultad de Ingeniería y coordinador del programa.
El impacto del curso es evidente en historias como la de Michelle Reyes, madre de una niña de 3 años, que asiste a las clases acompañada de su pequeña. Mientras aprendía a justificar textos en Word, Reyes expresó: “Siempre quise saber usar correctamente la computadora. Mi objetivo es completar todas las etapas del curso porque esto me ayudará a encontrar un empleo o, incluso, emprender mi propio negocio y ayudar a otros con lo que sé”.
El programa está estructurado en tres fases, cada una de cuatro meses. La primera enseña ofimática básica, la segunda se enfoca en la inteligencia artificial aplicada a herramientas ofimáticas, y la tercera aborda el mantenimiento de hardware y software.
Al finalizar cada etapa, los participantes reciben un certificado que avala sus conocimientos, lo que incrementa sus posibilidades en el mercado laboral. Aquellos interesados en las siguientes etapas pueden inscribirse a través del correo electrónico rguevarar@unemi.edu.ec.
El compromiso de la comunidad
El éxito del proyecto recae en el deseo de aprender de los beneficiarios, pero también en la paciencia y dedicación de los tutores. César Calva, otro participante que asiste al curso junto a su esposa desde el sector La Unida, comentó: “Ellos nos apoyan mucho; tienen un don para enseñar, lo que facilita nuestro aprendizaje. Lo hacemos por nosotros, por nuestros hijos y nietos. Queremos darles un mejor ejemplo”.
Este proyecto educativo de UNEMI representa una oportunidad para que los adultos adquieran nuevas habilidades, además de un símbolo de superación personal. La asistencia constante a las clases demuestra que, sin importar las circunstancias, el deseo de mejorar y seguir aprendiendo puede ser un poderoso motor de cambio.
UNEMI reafirma su compromiso con la comunidad de Milagro, ofreciendo educación accesible y significativa que transforma y contribuye al desarrollo social y económico de la región. (BM)