Las prácticas académicas formativas son parte importante dentro del proceso que atraviesan los estudiantes durante su preparación. La carrera de Nutrición de la Facultad de Ciencias de la Salud utiliza este recurso para aportar con instituciones como el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y a su vez reforzar las técnicas y conocimientos aprendidos en aula.
Así lo explica Vanessa Vargas Olaya, docente de la cátedra de Nutrición Comunitaria, que cuenta con 50 horas prácticas y por la que hoy cursan 17 estudiantes.
“Educación nutricional, supervisión de la preparación y distribución de los alimentos y charlas a las madres cuidadoras, fueron las actividades que desempeñaron los estudiantes en la primera etapa de las prácticas, desarrolladas en varios Centros Infantiles del Buen Vivir de Milagro”, explica la docente.
Posterior a lo que explica Vargas, los educandos continuaron con el ciclo práctico en el Centro Gerontológico del Buen Vivir, en donde aportan con planificación alimentaria, aplicación de correctas porciones de alimentos y desarrollo de presupuestos.
Joel Maldonado, estudiante de quinto semestre, en relación al desarrollo de las prácticas académicas formativas indica:
“Tener la posibilidad de poner en práctica los conocimientos teóricos adquiridos es de suma importancia no solo por el aporte que como futuros profesionales podemos representar a la sociedad, sino también por que es en nuestro campo de acción donde podemos determinar hacia donde orientarnos o especializarnos en el futuro”, manifestó.
La cátedra de Nutrición Comunitaria cuenta con 240 horas, de las cuales 50 son prácticas.