Alrededor del uso de las mascarillas se ha implantado la creencia de que al usarlas durante un tiempo prolongado, se puede producir una falta de oxígeno, una enfermedad denominada hipoxia. Sin embargo, este hecho se ha demostrado que es un bulo y con evidencia científica se muestra la verdad del uso de las mascarillas.
Por otra parte, la OMS ha modificado el criterio sobre el uso de las mascarillas. Es importante revisar los nuevos criterios y seguir las recomendaciones independientemente del color de semáforo en el que nos encontremos en nuestras ciudades.