En el 2015 llegó al Ecuador, después de trabajar como profesor en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Central de Venezuela, donde inició su carrera como académico cuando tenía 28 años.
Hoy, a sus 47 de edad, Edwuin Jesús Carrasquero Rodríguez es el vicerrector de Investigación y Posgrado de la Universidad Estatal de Milagro (UNEMI).
En su escritorio jamás faltan un bolígrafo azul y hojas en blanco donde suele plasmar sus ideas y apuntar datos del momento. Los de su entorno académico lo definen a Edwuin como alguien sin complicaciones, empático y coherente. Habla lo necesario y sustenta siempre lo que afirma. Es dueño de una personalidad sencilla y jovial.
Cuando niño, recuerda que vivió en un barrio popular, con gente humilde y trabajadora, con necesidades y con malos servicios públicos. Pero estas dificultades que le tocó enfrentar eran mitigadas por la presencia de sus padres, cuando jugaba a la cometa con los amigos de su cuadra o con los carros de madera o metal que él mismo construía con la ayuda de sus hermanos.
Esta habilidad que siempre mostró desde pequeño, más esa pasión por dar forma a diferentes tipos de elementos que tenía a la mano, fueron el génesis que desde temprana edad lo definieron para, años más tarde, convertirse en un ingeniero metalúrgico, su profesión de grado, la misma que tiempo después complementó al obtener su doctorado en Mecánica, título otorgado por la Universidad de Ciencias y Tecnologías Lille 1, en Francia.
Cuando cursaba el séptimo semestre de su carrera de Ingeniería, Edwuin se dio cuenta que su futuro era la docencia universitaria: “Un día, uno de los profesores, al cual admiro, me dio la oportunidad de dar clases prácticas para resolver ejercicios de su asignatura, desde ese momento vi que podía ayudar a formar mejores profesionales y desde entonces no he parado”, recuerda con agrado.
Las sucesivas apariciones que tuvo junto con Mayra D’Armas, Jesennia Cárdenas y Fabricio Guevara, durante la reciente campaña electoral, le permitieron evidenciar a Edwuin el cariño y respaldo de toda la comunidad universitaria, lo que ha incrementado en él su compromiso por contribuir con la transformación y progreso de la Universidad.
A Mayra, quien ahora está al frente del Vicerrectorado de Vinculación, la describe como una mujer con un carisma y una calidez que nos dice que nuestra mirada como institución es mas allá de los aspectos académico y de investigación. “Es una mujer con una sensibilidad social”, destaca.
Para Edwuin, Jesennia, su otra compañera de fórmula y vicerrectora Académica de Formación de Grado, es “una mujer con principios, luchadora y con una convicción de servir a todos, de dar todo para lograr que todo sea mejor”.
Mientras que, a Fabricio, su compañero y amigo, lo describe como un hombre de palabra, de ímpetu soñador. “Él es un buscador de nuevos retos, con una visión que va más allá de la zona de confort, es un buen líder”, aseguró Edwuin, refiriéndose al rector reelecto de UNEMI.
En todo caso, la campaña electoral pasada le permitió también a Edwuin mirar con mayor claridad lo que se ha hecho bien y también reconocer los aspectos a mejorar, algo que le permitirá trazar el rumbo hacia dónde debe ir la Universidad en materia de investigación y posgrado, con base en la opinión de todos los miembros de la comunidad universitaria.
Coincide plenamente con la filosofía de Fabricio Guevara, sobre la importancia de formar profesionales de calidad que sean, al mismo tiempo, “mejores seres humanos”.
Si hay algo que él admira, son a las personas capaces de hacer y resolver, aquellos que no se quedan en su zona de confort, sino que deciden ir más allá de sus límites; eso sí, sin dejar de lado nunca los principios éticos.
Referente a sus propuestas de trabajo, cree que la que más impacto tendrá, a mediano plazo, es el plan de acompañamiento para los docentes que quieren ser investigadores. Un ejemplo es la divulgación científica de resultados de investigación.
El flamante vicerrector explica que esto último permitirá que ellos obtengan las herramientas y capacidades para lograr publicar sus artículos o libros, que además puedan sentirse acompañados institucionalmente en sus primeros pasos, en los diferentes ámbitos de la investigación.
“Creo que esto dará un impulso a todos, me gusta porque es necesario que los compañeros vean que sí se puede ser investigador, con dedicación y vocación, por supuesto”, puntualizó.