Es líder patrulla del equipo de voluntarios “Vivo Joven”, del Ministerio de Inclusión Económica y Social. Además, desempeña un activismo permanente por los derechos humanos de las juventudes.
Su trabajo, trayectoria de vida y servicio en favor de las comunidades ha sido reconocido en varias ocasiones por instituciones nacionales e internacionales.
Nos referimos a Mirian Johanna Méndez Yazan, la joven afrodescendiente de tan solo 21 años, estudiante de quinto nivel de la carrera de Licenciatura en Turismo modalidad en línea de la UNEMI, quien este lunes, 15 de agosto, recibió un nuevo reconocimiento: el Premio Municipal ‘Dolores Veintimilla de Galindo’ 2022, que otorga el Concejo Metropolitano de Quito únicamente a jóvenes que destacan en los ámbitos científico, cívico, cultural, educativo, social, ecológico, laboral y activismo en derechos de los jóvenes.
Conozcamos a continuación un poco más del trabajo y los sueños de Mirian, una historia que inspira:
¿Qué significa para ti este reconocimiento?
Es un pequeño pasito de los que seguimos dando en el día a día. Actividades como poder ayudar a más jóvenes y empoderar a que estos no sean vulnerados, es lo que me motiva a recibir el premio. Nos permite restaurar el esfuerzo de jóvenes y niños que vienen haciéndolo, no solo por una causa social, sino también por causas independientes, por comunidad, pueblos originarios y distintos entes.
¿Cuál fue el proceso que se dio para que recibas este premio?
Yo formo parte de un voluntariado que se llama Vivo Joven, de la Dirección de Juventudes del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES). Nos compartieron la información al grupo y decidí postular. Seguí el proceso al pie de la letra las exigencias y presenté la documentación.
Explícanos un poco más en detalle qué funciones o actividades ejerces en el ámbito social.
Vengo realizando labores de activismo y voluntariado como actividades extracurriculares. Esto complementa mi día a día y, a través de esta labor social, activismo en derechos humanos, derechos por las juventudes, contribuyo con mejorar la vida de personas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.
Es algo que me ha motivado a poder restaurar su estilo de vida y de cierta forma aportar con el desarrollo tanto de jóvenes, niños, personas con discapacidad y ayudar en sus procesos de superación y progreso constante.
¿Qué fue lo que te llevó a postular?
Me motivó la labor que he venido desarrollando en el voluntariado Vivo Joven y postular así a este premio; ellos respaldaron mi acción. También, entidades internacionales han respaldado el activismo que ejerzo y todo lo que venimos haciendo.
Así mismo, toda la inspiración que nos dan nuestros familiares. Soy madre, a pesar de ser muy joven, de una niña de 3 años, que es mi motivación para cambiar y mejorar el mundo en el que vivimos actualmente.
¿Cómo logras el equilibrio entre ser activista, estudiante y madre?
Es algo complejo poder realizar todas estas actividades, pero la organización ha sido uno de mis mejores aliados para gestionar mi tiempo. Mantengo un calendario de actualización constante y puedo realizar diversas actividades, sin que me choquen en un calendario.
Considero que la autogestión me ha dado la oportunidad de no solo ser madre, sino también de estudiar una carrera, ser esposa y tener la oportunidad de aportar a otras comunidades en el ámbito social.
¿Qué tan beneficioso es esto para alguien como tú estudiar en línea y desarrollar varios proyectos al mismo tiempo?
Las carreras en línea han sido una oportunidad enorme para el progreso de la juventud. Tan solo con las herramientas que nos provee la Internet para autogestionarnos ya es bastante.
En mi caso, puedo gestionar el tiempo para mis tareas y clases, también las puedo movilizar de acuerdo con mis necesidades. ¡Esto es una maravilla, de verdad!
La internet nos conecta directamente y nos da la oportunidad de seguir haciendo acciones tanto para nosotros mismos como para poder aportar con alguien más.
Es importante recalcar que las carreras en esta modalidad también nos permiten desarrollar habilidades de interrelación.
¿Cuál es el aprendizaje que te deja este premio? Aquello que nosotros no vemos pero que vive en ti.
No lo veo como un reconocimiento para mí, porque detrás de Mirian Méndez hay un excelente equipo de jóvenes e instituciones que han sabido aportar y darme la iniciativa de ser una lideresa para otros jóvenes y enseñarles a liderar sus espacios. Esto es un reconocimiento del esfuerzo de todos ellos.
El premio es para toda la juventud, las mujeres rurales, para la comunidad afrodescendiente y la academia, que sin lugar a dudas forma un respaldo imprescindible para las actividades del día a día.
¿Cuáles son los otros reconocimientos locales, nacionales e internacionales que has recibido hasta ahora?
Del Ministerio de Inclusión Social, soy líder patrulla del equipo de voluntarios de Vivo Joven.
Para Simbiosis, una organización de la sociedad civil, también formo parte del área de talento humano, donde he podido gestionar proyectos como “Mi Plan de Vida” y empoderar a la misión y visión de muchos jóvenes.
Para la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos por el Desarrollo de Las Américas, soy delegada de la juventud, encaminando procesos en cuanto al respaldo y la restitución de derechos, con aportes a la ley de la juventud.
Una organización internacional que me ha dado también este respaldo constante es la ILBPA (International Legal Bar & Professionals Association, A.C., por sus siglas en inglés), un colegio asociado de abogados internacional, que busca respaldar el activismo nacional e internacional. Desde Londres acompañan procesos para los derechos humanos, el activismo y las luchas en comunidades.
Estas son algunas de las instituciones que me han permitido crecer y desarrollarme más productivamente, para trabajar en reducir la vulnerabilidad y enfocarme en los objetivos de desarrollo sostenible.
¿Qué crees que hace falta para que más jóvenes despierten en ellos la vocación de servicio a la comunidad?
He notado que hay un problema de competitividad que no busca el darnos la mano y apoyarnos, sino que busca competir, reñirnos.
A los jóvenes nos falta poder darnos el apoyo entre nosotros, porque esto no es una competencia del uno contra el otro. Es una competencia de mi yo del pasado y mi yo de ahora.
Liderar, empoderar espacios, poder dirigir y tener habilidades de comunicación es algo que a los jóvenes nos daría la resolución para seguir liderando espacios de participación, de opinión política. Poder, a través de nuestra gran masividad, desde distintos colectivos hacer pequeñas cosas para crear el futuro que queremos.
Estás estudiando Turismo en UNEMI. ¿Cuál es tu proyección a futuro?
Creo que es algo muy ambicioso, pero aspiro algún día muy cercano llegar a ser ministra de Turismo, ya que nuestro sector turístico tiene potencialidades. Aspiro con mucho trabajo y esmero poder liderar este espacio para sacar adelante al país y a los jóvenes, de quienes provienen los mejores proyectos.
¿Qué tan importante es que más instituciones públicas y privadas se unan a estos proyectos sociales y se incentive en ellos el valor de la solidaridad?
Esto es un tema muy importante, tanto la comunidad pública y privada tiene una responsabilidad con la sociedad. Dar ese granito de arena, otorgar donaciones a organizaciones que ya tienen un ápice de jóvenes haciendo trabajos pequeños, empoderando, dando charlas a niñas, niños, prevención, es una corresponsabilidad.
Muchas organizaciones de la sociedad civil no cuentan con el respaldo que necesitan. Varias de estas se mantienen de hecho y no de derecho, por toda la cantidad de documentos que solicitan y esto las mantiene estancadas.
Es importante ser corresponsables y dar el apoyo a las organizaciones, porque ellos son los que impulsan a jóvenes, que no somos el futuro sino el presente. Estamos cambiando desde ahora. Es algo imprescindible y debemos de empezar ya.
¿Qué mensaje le das a los jóvenes?
Una invitación a todos los jóvenes a que busquen liderar sus espacios y cambiar desde sus zonas pequeñas sus barrios, construir mini proyectos para sus comunidades, que ellos sin duda les van a dar el realce y el empuje para que sean sociedades sostenibles. Este es el primer paso para crear un país diferente.
No dejar de actuar, no dejar de empoderar a más jóvenes, porque un líder apoya a otro líder, reconoce a un líder y no busca competir con él, sino que busca crear más líderes para que puedan gobernar más espacios.
La participación ciudadana es parte de todos y ayudar no es un acto de caridad, no es un acto para hacer pantalla. La parte del activismo y el voluntariado se ejercen para dar apoyo y mejorar estilos de vida, ver realidades y generar conciencia social.
Los jóvenes somos el ahora, el presente y recuerden que debemos darnos la mano. Los invito a iniciar en el voluntariado y empezar a empoderarse. No se rindan.