UNEMI avanza en la construcción de su nuevo Centro de Docencia
La construcción del Centro de Docencia de la Universidad Estatal de Milagro (UNEMI), avanza de acuerdo con lo planificado. Se trata de un edificio de 10.750 m2 distribuidos en cuatro pisos, diseñado para los docentes de todas las facultades de la Institución, explicó la Ing. Andrea Reyes, experta de la Dirección de Obras Universitarias.
Según indicó, la obra se proyectó para ejecutarla en 18 meses.
Si bien, el espacio estará destinado para las oficinas de docentes y personal administrativo, también contará con áreas para estudiantes, como puntos de atención y salas de reuniones para tutorías; así mismo, estará equipado con tecnología de vanguardia, climatización, internet, entre otros servicios.
Actualmente, los docentes están distribuidos en diferentes edificios de la universidad, como el CRAI (Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación), y los propios espacios de cada facultad, en tanto que una vez que culmine el Centro de Docencia. “A futuro se espera integrarlos en un solo lugar para que desde ahí puedan atender a los estudiantes”, agregó Reyes.
En cuanto a las características técnicas de la construcción, la experta detalló que se trata de una estructura prefabricada, lo que agilita el trabajo en la obra. “Estamos en un noventa por ciento de estructura, que corresponde a fundición de todos los elementos en sitio; también respetamos el tema de la movilidad, están contemplados dos accesos y un paso peatonal entre el CRAI y el Centro de Docencia”, aclaró.
Por otra parte, justo en el sitio donde se levanta el edificio, se encuentra un samán, árbol que tiene muchos años en el lugar. Para precautelar su vida, el diseño de la construcción se ajustó a su presencia. “Para no cortar ni talar, el edificio envuelve al árbol y también se va a colocar una rampa peatonal para darle más presencia al samán”, concluyó la experta. (CG)
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UNEMI refuerza su vínculo con la comunidad milagreña
En el marco de una amena mañana, la Universidad Estatal de Milagro (UNEMI) fortaleció su vínculo con la comunidad, al hacer partícipes a líderes y lideresas barriales, gremiales e institucionales de la ciudad en el Momento Cívico que todos los lunes cumple la alma máter.
Uno de los objetivos es involucrar de manera continua a la colectividad milagreña con el proyecto universitario que representa UNEMI, y dar a conocer el desarrollo de la Institución desde sus diferentes áreas, físicas y académicas.
“Queremos que la conozcan (la universidad) para que palpen su realidad, los espacios que estamos construyendo y conozcan a la gente, con la que juntos hemos podido revolucionar el sistema nacional de educación superior; esta universidad, al momento, es la más grande del país, estamos recibiendo ya cerca de setenta mil estudiantes”, enfatizó el rector, Dr. Fabricio Guevara.
“Y cuando digo que estamos recibiendo, es porque ustedes son parte de esa recepción, porque la gente no solo llega al a universidad, llega a Milagro, a sus barrios, sus tiendas, sus restaurantes, sus hoteles, a sus distintos espacios”, agregó la autoridad, frente a los representantes barriales y gremiales, quienes participaron de manera activa en el Momento Cívico.
Así mismo detalló algunas de las obras más relevantes como la construcción en proceso del Centro de Docencia, que actualmente avanza, según lo planificado, en un 30 %; el complejo de Aularios, en donde se distribuyen más de 100 salones; el centro de Biotecnología (BioUNEMI), que albergará 135 laboratorios de vanguardia; el mercado gastronómico, destinado a ser uno de los destinos turísticos más grandes de la urbe; el Centro de Convenciones, con capacidad para 2.000 personas, entre otras.
Una comunidad activa
En medio de la intervención del rector, diferentes líderes y lideresas hicieron uso de la palabra y, desde sus asientos, entablaron un productivo intercambio de opiniones, peticiones y muestras de agradecimiento hacia la UNEMI.
“La universidad siempre nos ha convocado en mi sector para participar en las distintas capacitaciones que ofrecen a la comunidad, como parte de su vinculación”, comentó Rosa Delgado de Meza, dirigente barrial de la Cdla. Del Maestro “13 de Abril”.
También comentó emocionada: “me siento orgullosa de lo que tenemos, esta es una universidad que para mí no le pide nada a la de Quito, ni a la de Riobamba, ni a las de Guayaquil… es una belleza”, dijo.
Desde otros sectores se hicieron presentes con diferentes solicitudes, que fueron escuchadas y atendidas por la principal autoridad de la UNEMI. Es el caso de la señora Deysi Carrasco, secretaria de la Asamblea Cantonal de Participación Ciudadana.
“La universidad cada vez sigue creciendo más en todos los sentidos y ámbitos con la dirigencia barrial… el pedido es seguir con las vinculaciones, se ayuda mucho a la comunidad con las capacitaciones que nos brindan”, puntualizó la dirigente.
Con este mismo enfoque estuvo dirigida la solicitud del representante de la Asociación de Constructores Civiles de Milagro, Ernesto Franco. Ante esta preocupación y de manera inmediata, el rector les ofreció dos becas para diplomados BIM (Modelado de Información y Construcción, por sus siglas en inglés), formación que tiene como objetivo facilitar la gestión de proyectos de ingeniería, arquitectura y construcción.
Un “tren” de desarrollo social y económico
El polo de desarrollo en el que se ha convertido la UNEMI hace imposible evitar analogías con aquellos impulsos económicos que ha tenido Milagro a lo largo de su historia, como lo ha sido el Ingenio Azucarero Valdez y también el ferrocarril.
“Así como cuando hace varias décadas empezaba la zafra y llegaban a la ciudad los trenes, llenos de pichinchanos, manabitas, chimboracenses, que llegaban a trabajar; ahora llegan masivamente a la UNEMI, pero para convertirse en profesionales, buenos profesionales y, sobre todo, en mejores seres humanos”, expresó el rector.
De esta manera, la universidad reafirma su compromiso con el fortalecimiento de los vínculos entre la academia y la colectividad, en busca del crecimiento social, educativo y económico de Milagro. (CG)
Read MoreDesde lejos, con esfuerzo y dedicación, estudiantes llegan a rendir sus exámenes acompañados de sus familias
Luz Velásquez tiene 70 años, vive en la parroquia Malchingui, cantón Pedro Moncayo, a 40 minutos de la ciudad Quito. Cuando se enteró que sus dos nietas tenían que viajar a Milagro para dar sus exámenes en la Universidad Estatal de Milagro (UNEMI), no lo pensó dos veces: “Yo también me voy”, le dijo a su hija, Norma Velásquez (38).
La adulta mayor guardó algo de ropa en su pequeña mochila y, bien abrigada, salió hacia la capital para dar alcance a sus nietas, Allison Navarrete, que estudia la carrera de Educación Básica; y Britanny Navarrete, de Administración de Empresas, ambas de la modalidad en línea. Además, junto a ellas, también viajó el pequeño hijo de Allison, de tres años.
“Fueron casi ocho horas de viaje con mi hermana, mi mamá, mi abuelita y mi hijo… Es un esfuerzo muy grande, porque ellas dejaron de trabajar para acompañarme”, reflexiona la joven madre. Al mismo tiempo, reconoce el valor de este sacrificio: “Mi motor más grande es mi hijo, mi mamá, mi abuelita… porque son los que me apoyan, ellos me motivan a estar aquí y a ellos les dedico todo esto”, acotó.
Como ellas, son muchos los casos de esfuerzo y de responsabilidad académica que muestran los estudiantes que llegan a la Universidad en busca de la superación personal y profesional; y, al igual que le sucede a Allison, la compañía de sus hijos se convierte en una motivación.
Así también le ocurre a Lady Cobeña, quien viajó desde Santo Domingo junto a su pequeño retoño, que la acompañó en el aula durante sus exámenes del tercer semestre de la carrera de Educación Inicial en Línea. “Estudié mucho para poder dar los seis exámenes hoy, estoy con mi hijo y no puedo dejarlo con nadie más”, comentó la alumna, que para llegar a Milagro se unió a un grupo de más de 30 personas y fletaron un autobús que los trajo directo.
Lady confía en que todo el sacrificio tendrá su premio al final. “Es complicado por la movilización, los gastos, pero todo tiene su recompensa, que es el nuevo semestre y la titulación cuando termine la carrera”, sostiene.
En el caso de Roxana Saltos, de la carrera de Educación Básica en Línea, quien tiene un bebé de tres semanas de nacida, tuvo la posibilidad de venir a la universidad acompañada de su esposo, desde el recinto Fumisa, en el cantón Buena Fe, provincia de Los Ríos. Mientras ella rendía sus exámenes, él se quedaba al cuidado de la criatura dentro del perímetro de los aularios, para más comodidad.
Ambos salieron a las 02h00 del jueves, 18 de julio, para llegar a Milagro pasadas las 06h00. “Uno hace tanto esfuerzo es por algo… tiene que valer la pena. Mi motivación son mis hijas, todo lo que uno realiza es por ellas”, indicó Roxana, quien además tiene dos hijas más, de 14 y 17 años.
Desde la misma provincia llegó Daniela Santana, del cantón Vinces, quien viajó un poco más de dos horas para llegar a la UNEMI. Ella llegó con su hija, de dos años, y su mamá, que la acompaña en cada temporada de exámenes.
Daniela destaca la importancia de cumplir con su responsabilidad académica: “Siempre he dicho que todo esfuerzo tiene recompensa, las cosas cuestan y siempre al final de la historia viene lo bueno”, manifestó.
Al final, la futura profesional invitó a la comunidad estudiantil de UNEMI a hacer un pequeño esfuerzo para alcanzar sus sueños. “A veces se nos hace difícil venir, las horas de viaje, quedarnos acá, pero les recomiendo que vengan, disfruten la experiencia, la universidad nos abre sus puertas”, concluyó.
Reciben toda la asistencia del personal de UNEMI
Pamela Falconí es docente de la carrera de Trabajo Social en Línea y durante el proceso de evaluaciones se desempeña como docente aplicadora. “Los estudiantes ingresan, les explicamos el proceso, ellos pueden rendir en el mismo día todos los exámenes y tienen que ir conscientes del nivel de conocimiento, la preparación que han tenido”, señala.
Así mismo, hace hincapié en la validación de identidad que se cumple con cada alumno. “Le damos la clave y, una vez que abren la plataforma, validamos; tal cual sale su nombre en la plataforma, debe corresponder a su cédula para la validación; de ahí, si tienen un problema técnico, contamos con todo un equipo de personas que dan asistencia”, agregó la docente.
En el caso de estudiantes que llegan con sus hijos menores de edad, Pamela explica que les brindan todas las facilidades. “Se les permite el ingreso, les damos una banca adicional para que estén junto a su papá o mamá; también, a personas con discapacidad o personas con problemas de salud. Hemos asistido de forma prioritaria para que culminen su examen en el menor tiempo posible”, indicó. (CG)
Read MoreEl gran despliegue de UNEMI para los exámenes finales de grado
En estos días, más de 400 servidores de todas las áreas de la Universidad Estatal de Milagro (UNEMI) prestan su contingente, desde las 07h00 hasta las 18h00, para que el proceso de exámenes finales de grado se desarrolle con normalidad. Lo hacen desde el 15 hasta el 28 de julio.
Se trata de un enorme engranaje en el que participan docentes, personal administrativo, guardianía, seguridad, y más.
Es el caso de la Mgs. Erika Ruperti, directora de la carrera de Psicología en línea. “Estamos delegados del Vicerrectorado Académico para brindar soporte emocional, soporte en las decisiones, ver que todo fluya, acompañar a los profesores si existe alguna novedad”, detalló la profesora.
Este miércoles, durante un recorrido realizado por el rector, Dr. Fabricio Guevara, la autoridad constató el adecuado proceso y resaltó la labor y compromiso de todo el contingente. Hizo hincapié también en el esfuerzo que representa para las personas que viven en provincias lejanas, viajar hasta la universidad.
“Estamos convirtiendo el cristal en hierro, o mejor aún, en un material flexible”, dijo la autoridad. Y es que el hierro y el cristal se rompen, “pero esa flexibilidad perdura, se transforma, se adapta, se innova y se transforman a los cambios”.
La autoridad destacó que la universidad recibe a sus estudiantes con personal de todas las oficinas. “Es un trabajo de logística enorme, en el que distintos funcionarios de diversos departamentos ponen de su parte para que estas jornadas se desarrollen con normalidad”.
Por otra parte, Kenya Román, directora de Gestión y Servicios Académicos, detalló la distribución del equipo. “Tenemos personal en el ingreso principal, zonas de cacheo, escaleras, supervisiones por piso, las coordinaciones de soporte informático, y si un estudiante se olvidó la clave o requiere asistencia, tenemos un equipo de mesa técnica que está conformada por el grupo de Gestión Técnica y de la Dirección de Operaciones Tecnológicas y de Laboratorio”.
Cada trabajador cumple una función específica. No hay sector de UNEMI en donde no haya presencia de este contingente. Lady Arévalo, por ejemplo, es asistente de la Facultad de Educación y también es parte de la logística. “Me encargaron el control de estudiantes y coordinamos con todo el edificio si hay disponibilidad de equipos en otro aulario, nos comunicamos y lo que hacemos es direccionar al estudiante a esa aula”, explicó.
“Vienen de todas partes del país: Costa, Sierra, Oriente… ha sido muy bonito tenerlos de manera presencial, a veces los tratamos por correo o por teléfono, pero ahora los tenemos en persona”, dijo la asistente.
La predisposición de cada uno de los miembros del equipo de contingencia es notoria. “Para mí es una experiencia hermosa que me permite aportar con la universidad, se ve cómo la gente llega con ese buen ánimo, nos llena de satisfacción ver a los estudiantes”, comentó Elizabeth Castillo, analista de Servicios Multimedia y también parte del personal de apoyo.
“Mi zona aquí son las escaleras, recibo a estudiantes y los direcciono a cada aula; son actividades diferentes a las que hago normalmente en mi puesto de trabajo; debo subir, bajar, moverme, es cansado pero satisfactorio”, agregó Castillo.
Con el mismo ánimo y predisposición se encontraba Orly Huerta, experto del área de Admisión y Nivelación, quien cumple un papel importante en el proceso de evaluaciones como supervisor del Bloque S.
“Apoyar en este trabajo es una experiencia satisfactoria, es bonito ser parte de esta logística donde recibimos a los estudiantes, los orientamos, los asistimos, con el equipo técnico les damos todas las pautas que necesitan para que puedan dar sus exámenes”, expresó Orly.
Para complementar la labor del personal de la UNEMI, el proceso se realiza bajo adecuados estándares de calidad, como la infraestructura reflejada en los cinco bloques o aularios destinados para las evaluaciones, que cuentan con espacios y equipos de climatización apropiados; 4.050 chromebooks, en donde los educandos rinden sus exámenes; seguridad privada dentro y fuera de la universidad; soporte de energía eléctrica a través de generadores; protocolos avanzados de internet y tecnología para asegurar una eficiente conectividad; entre otras herramientas y servicios.
Además, a esto se suma la coordinación con las diferentes instituciones públicas de auxilio, como Cuerpo de Bomberos, Policía Nacional, Cruz Roja, Autoridad de Control de Tránsito, con el objetivo de precautelar la seguridad e integridad de los estudiantes.
Rector compartió la mañana con los estudiantes
Como uno más de los estudiantes, mezclado en medio de los grupos de estudio que se forman en cada rincón de UNEMI, el Dr. Fabricio Guevara compartió agradables momentos con los alumnos.
Uno de los instantes más emotivos fue el acercamiento que tuvo la autoridad con Fernanda Remache (27), estudiante del octavo semestre de la carrera de Economía en línea, quien llegó desde el cantón Macas, en la provincia de Morona Santiago, acompañada de su pequeña hija de un año de edad.
“Viajé casi diez horas, hice trasbordo, tuve que llegar primero a Riobamba y de ahí venir a Milagro… y siempre he venido con mi hija, desde que estaba embarazada”, comentó.
Ante esta historia, el rector destacó el valor y compromiso académico de la joven madre. “Nos está dando un gran ejemplo de perseverancia, una madre que viene de tan lejos para obtener ese título, esa es la alegría de UNEMI, nos erizamos hasta las lágrimas de la emoción”, comentó la autoridad.
Al preguntarle acerca del esfuerzo que significó su viaje junto a su pequeña hija, para dar sus exámenes de grado, ella respondió: “Es que ella es mi motor, por ella yo vengo y estudio”.
A su paso, el rector se encontró con varios grupos de estudiantes, con quienes intercambió experiencias acerca del proceso de evaluaciones.
Uno de ellos fue el que conformaron los alumnos del primer semestre de Economía en línea: Teresa Armijos, Patricia Cornejo, Laura León, Nohelia Alvarado, Génesis Donoso, Juan Morales y Freddy Loarte. Ellos expusieron algunas de sus inquietudes a la autoridad, quien los escuchó con atención, al tiempo de despejar cualquier duda académica.
“Es bueno poder compartir directamente con la autoridad de la universidad, se ve que es una persona abierta y que le gusta escuchar a los estudiantes”, comentó Eliecer Bravo, estudiante del segundo semestre de Economía en línea. (CG)
CIFRAS
22.000 exámenes diarios, aproximadamente, se rinden en la UNEMI.
4.100 estudiantes llegan a diario a la universidad para el proceso de evaluaciones.
Read MoreEstudiantes de UNEMI se esfuerzan por alcanzar sus sueños
Marley Tandazo tardó casi 20 horas en llegar a Milagro desde su ciudad, Lago Agrio, provincia de Sucumbíos; determinada con un solo objetivo: cumplir con su responsabilidad académica de rendir los exámenes presenciales en la UNEMI.
“Tenemos que hacer un esfuerzo para seguir adelante, porque próximamente vamos a tener un título profesional”, comentó la joven estudiante del segundo nivel de Administración de Empresas en línea.
Como ella, miles de alumnos de todas las regiones del país llegaron la mañana y tarde de este martes al campus de UNEMI, para cumplir con su obligación académica de realizar los exámenes finales de grado.
Tres hermanos, un mismo sueño
Daniel (30), Mirka (23) y Tahís Ayoví (25) son tres hermanos que llegaron a la UNEMI desde Quito. Los tres siguen la carrera de Comunicación en línea, en diferentes semestres.
“Este es un pequeño esfuerzo que hacemos y es nuestra obligación; sabemos que al final vamos a tener la recompensa”, comentó Mirka, refiriéndose a alcanzar su título profesional, próximamente.
Desde Egipto a la UNEMI
Toqa Sultán es egipcia de nacimiento y se radicó en Quito a los 12 años, cuando llegó al país con sus padres y su hermana. Ella es estudiante de UNEMI, del cuarto nivel de Comunicación en línea, y viajó en bus desde la capital para realizar sus exámenes finales.
“Lo que más me ha encantado de dar los exámenes finales acá en Milagro son los recursos que nos han brindado para facilitar el proceso de exámenes, los equipos modernos como los Chromebooks… hay servicio psicológico, está la Cruz Roja, la Policía, está todo perfecto”, comentó.
Una de las razones por las que escogió la modalidad en línea es por la flexibilidad que ofrece. “Yo quería poder trabajar, y además porque no soy aquí (de Ecuador); entonces, hay la posibilidad todo el tiempo de movernos a otro país, o incluso regresar al mío (Egipto) y estar estudiando una carrera en línea no me va a restringir eso”, acotó la joven.
Un pequeño esfuerzo por un fin mayor
Alexander Tipanguano (20) viajó desde Quito el domingo pasado en un bus que lo trajo directo a Milagro, para realizar sus exámenes el 15 y 16 de julio.
“Fueron casi ocho horas de viaje, me quedé en un hotel para dar las seis pruebas en dos días y todo ha sido muy rápido y fácil”, indicó el joven, quien cursa el segundo nivel de Comunicación en línea.
“Todo este esfuerzo es mínimo, porque sé que al final voy a obtener mi título que me ayudará en mi vida profesional”, aseguró Alexander.
En la jornada de este martes, 16 de julio, los corredores de la Universidad lucieron despejados gracias al flujo continuo y constante de estudiantes, señal de la rapidez con la que se realiza el proceso de evaluaciones.
Así mismo, los universitarios aprovechaban su tiempo libre para una última repasada antes de las pruebas; se apostaban en los diferentes espacios con los que cuenta la UNEMI, en especial las áreas verdes, solos o en grupos; además de compartir y conocerse entre compañeros, como es el caso de las carreras en línea.
Camaradería, unión, solidaridad, son algunos de los gestos que se han observado durante estos primeros días de exámenes, que se extenderán hasta el 28 de julio. (CG)
DATOS
15.383 pruebas se rindieron durante el segundo día de exámenes.
La jornada se distribuyó en 6 turnos.
5 bloques de aulas han sido asignados para la recepción de exámenes.
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Estudiantes de todas las regiones del país arriban a UNEMI para sus exámenes finales
Entre las 09h00 y las 17h00 de este lunes, 15 de julio, estaba prevista la llegada de casi cinco mil estudiantes a la Universidad Estatal de Milagro (UNEMI), divididos en seis turnos a lo largo del día, en lo que fue la primera jornada de exámenes finales de grado, en todas sus carreras y modalidades.
El ir y venir de los estudiantes fue constante y fluido al interior de la UNEMI, una vez que se ejecutó lo planificado con meses de anticipación. Al inicio de cada turno, las filas no tardaban en disiparse y circular hacia los distintos aularios que se destinaron para las evaluaciones.
Cada rincón de la Universidad se dinamizó con la presencia de los alumnos, quienes llegaban desde diferentes puntos del país: Costa, Sierra y Oriente. También se pudo observar a grupos de compañeros que durante el semestre solo se relacionaron de manera virtual y ahora tenían la oportunidad de compartir en persona, y juntos aprovechaban para un último repaso antes del examen.
No traer mochilas, cuadernos o laptops
Kenya Román, directora de Gestión y Servicios Académicos, hizo un llamado a todos los estudiantes que lleguen a la Institución para rendir sus pruebas, para que eviten traer mochilas, cuadernos o laptops, porque esta situación puede generar retrasos en el flujo de las filas.
En caso de reprogramaciones, la directora explicó que estas se pueden hacer en la misma aula, ya que el docente a cargo está capacitado para hacerlo de forma ágil.
El esfuerzo que antecede al éxito
Viajar desde otras ciudades, sin duda, requiere de un esfuerzo adicional, lo que va en sintonía con el nivel de exigencia académica que demanda un título de calidad.
Es el caso de Mónica Moreira, de 27 años, quien se trasladó desde Quevedo, provincia de Los Ríos, con su esposo, Carlos Herrería, y su pequeño hijo de tres semanas de nacido.
“Es un niño que nació antes de tiempo y no podía dejar a mi esposa en este momento, sus exámenes son un requisito muy indispensable”, contó el esposo de Mónica, comunicador social de profesión. Su esposa estudia la misma carrera en UNEMI.
“Yo agradezco mucho a la Universidad porque ha dado oportunidades con las carreras en línea, a muchos nos ayuda porque se acomoda a los horarios de trabajo, a las actividades de todo tipo y eso es lo mejor: seguir en este camino de preparación académica. Todo se puede cuando hay entusiasmo y ganas”, agregó el padre de familia.
Llegó desde Loja junto a su hijo
Un caso similar es el de Haiddy Álava, estudiante del tercer nivel de Derecho en línea; ella viajó desde Loja para dar sus evaluaciones, sola junto a su pequeño hijo de 10 meses de edad. “La Universidad siempre me atrajo, hay docenes extraordinarios”, comentó emocionada, al tiempo de resaltar las facilidades que le brindó el personal de UNEMI en este y otros casos similares.
Se turnaron el cuidado de su hijo para dar el examen
Cerca de ella se encontraban los esposos Alexis Granados y Heidy Macías, oriundos del cantón Ventanas, provincia de Los Ríos; ambos de 32 años y estudiantes de la carrera de Comunicación en línea. Mientras esperaban el turno para su siguiente examen, jugaban con su hija, de seis meses. “Cuando ella entra, yo me quedo con la bebé, y cuando yo ingreso, es ella quien la cuida”, contó Alexis.
A 15 días de dar a luz
El mismo ánimo y sentido de responsabilidad tenía Ana Rodríguez, de 24 años, quien llegó a la UNEMI desde Guayaquil para dar sus exámenes, a 15 días de dar a luz. Esto último no fue impedimento para que la joven acuda a rendir sus exámenes y cumplir con su responsabilidad académica.
Junto a Ana se encontraba su grupo de compañeros de la carrea de Comunicación en línea, que llegaron desde otras ciudades y aprovecharon el momento para compartir. “Solo nos vemos de manera virtual, y ahora que estamos aquí queremos disfrutar un rato entre amigos”, comentó la estudiante.
“Debemos poner un poquito de empeño, tomarse un poco de responsabilidad para cumplir con los exámenes; yo podía justificar, pero no, el último examen quería darlo con mi bebe aquí (en su vientre)”, agregó.
Los obstáculos están para superarlos
Otro ejemplo de esfuerzo y dedicación es el de Lisbeth Mogrovejo, de 27 años, quien viajó desde Esmeraldas para rendir la prueba y lo hizo con una férula en su pierna. “Tuve un accidente faltando dos días para los exámenes y me tocó venir desde la parroquia La Unión… tengo compañeros que me ayudaron cargándome y me permitieron entrar, no ha habido problema, sí me han ayudado bastante”, comentó la joven.
El apoyo siempre será importante
Un espacio de la UNEMI estuvo dedicado para los familiares de los estudiantes que arribaban a rendir las evaluaciones, y que por motivos de urgencia no pudieron llegar solos. Entre ellos estaban Andrea Bajaña (65) y Moisés Jara (70). Ellos esperaban pacientemente que su nieta terminara de dar sus pruebas. “Ella viene de Machala y nosotros somos de Naranjito, por eso vinimos a acompañarla y a darle apoyo”, comentó la señora.
En otro rincón y junto a una maleta de mano estaban Juan y Gloria, quienes esperaban a su hija, Damaris López, de 19 años y estudiante de la carrera de Administración de Empresas. Confiados en el buen desempeño de la joven, aguardaban a que terminara sus evaluaciones. “Ella es muy inteligente, sabemos que sí va a sacar una buena nota… Cuando estaba en el colegio dijo que se iba a esforzar para sacar buenas notas, porque ella sí podía lograrlo”, aseveró la orgullosa madre.
Para garantizar el adecuado proceso de exámenes finales, la UNEMI dispuso un contingente de 500 personas, además de guardianía privada. Así mismo, la alma máter cuenta con la infraestructura necesaria y la conectividad para recibir a los 55.000 estudiantes durante estas dos semanas de evaluaciones. (CG)
CIFRAS
20.121 exámenes se ejecutaron durante el primer día.
15 y 20 minutos es el promedio que cada estudiante tarda en rendir un examen.
3.000 personas, aproximadamente, ingresaban en cada turno.
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